sábado, marzo 31, 2007

::Pisando fuerte

Al borde del precipicio extendí mis brazos hacia izquierda y derecha, cerré los ojos y sentí como la brisa fluía por mi camisa. Allí parado palpé lo dulce que puede ser el aire cuando la mente es libre de todo pensamiento. Allí parado el instante se me hizo eterno, y el abismo pequeño.
Qué es lo que de verdad quiero hacer en mi vida? Qué es eso que llena mi corazón al punto que se me eriza la piel y me aprieta el pecho?
Con una sonrisa decidí dar el paso. Miedo? Pues sí. Pero al momento de lanzarme me di cuenta que el vacío es solo una ilusión, que no hay abismo lo suficientemente profundo como para tragarse mis sueños... y caminé por las nubes...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Amigo, el abismo más grande y profundo es el que uno mismo se impone, uno decide que tan profundo quiere caer... lanzarse y luchar en la vida es el desafío que uno tiene que hacer con la cabeza erguida y con todo el coraje del universo.
con aprecio, Erika