De tiempo en tiempo se asoma al cyberespacio y como tenue cosquilla me alegra el día de a segundos, porque el tiempo es poco y no da para más. Abre la puerta para dejar salir aroma de velas y colores de Merlot, que luego cierra, no a propósito, justo antes de dejarme entrar y así convertir en mueca lo que segundos antes fue sonrisa. Me queda sólo esperar, en esta historia de caballero y dama que se da en épocas donde los papeles se invierten indistintamente, por aquello de la igualdad, concepto con el cual concuerdo, aunque la dama no se ponga brillante armadura y el caballero definitivamente no usa zapatillas de cristal.
A mi esposa que se encuentra en estos momentos en Perú por motivos profesionales.
A mi esposa que se encuentra en estos momentos en Perú por motivos profesionales.
1 comentario:
Felicidades! por vivir el amor y no vivir del amor...
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